La sabiduría contrastada
con la insensatez
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1 La sabiduría construyó su casa
y puso siete columnas* siete columnas En Israel muchas casas tenían cuatro habitaciones principales con siete columnas para sostener el techo. Esto demuestra que la sabiduría tenía una casa buena y sólida. en ella,
2 cocinó carne, preparó vino
y colocó la comida sobre su mesa.
3 Luego envió a sus criadas a gritar
desde el punto más alto de la ciudad:
4 «Vengan ustedes los que necesitan aprender».
También invitó a los torpes y dijo:
5 «Vengan, coman el alimento de mi sabiduría
y beban el vino que he preparado.
6 Dejen de ser ignorantes y vivirán;
sigan el camino de la inteligencia».
7 El que corrige al burlador o reprende al perverso,
sólo ganará insultos y desprecio.
8 No reprendas al arrogante porque terminará odiándote;
corrige al sabio y te respetará.
9 Enséñale al sabio y se hará más sabio;
da instrucción al justo y aumentará su saber.
10 La sabiduría comienza con el respeto al SEÑOR;
aprender acerca del Santo es tener inteligencia.
11 Gracias a mí se alargará tu existencia;
tu vida aumentará muchos años.
12 Si eres sabio, lo eres para tu propio bienestar;
pero si eres arrogante, sólo tú sufrirás las consecuencias.
13 La mujer insensata es escandalosa,
estúpida e ignorante.
14 Se sienta en su silla, afuera de su casa,
en lo más alto de la ciudad
15 y llama a la gente que pasa por allí.
Nadie le presta atención, pero ella dice:
16 «Vengan los que necesiten aprender».
Y manda decir a los torpes:
17 «El agua robada sabe mejor;
el pan que se come a escondidas es más sabroso».
18 Pero ellos no saben que allí reina la muerte,
que sus invitados están ahora en lo más profundo del lugar de los muertos.